Dirección de Equidad de Género y Diversidad: un año de monumentales avances

2019 se presenta como el año de pleno funcionamiento del organismo especializado en materias de género en la UdeC, luego de profundas transformaciones al interior de la casa de estudios.

Uno de los ejes de la actual administración universitaria guarda relación con las temáticas asociadas a género, diversidad y no discriminación. Con hitos como la campaña de prevención de violencia, el manual de buenas prácticas y el protocolo de actuación —uno de los primeros documentos de su tipo implementado en una casa de estudios—, la Universidad de Concepción, a través de su Dirección de Equidad de Género y Diversidad (Degyd), avanza en la consolidación de su trabajo y planteamiento de nuevos desafíos para el futuro del plantel.

Aunque aprobada por el Consejo Académico en diciembre de 2017, la Degyd se constituyó como tal en abril de 2018. La Dra. Lucía Saldaña Muñoz, socióloga y académica de la Facultad de Ciencias Sociales, fue quien asumió la tarea de encabezar la Dirección al incorporarse al nuevo equipo directivo de la Universidad, en junio de 2018. “Cuando hablamos de implementación tenemos que pensar más allá de instalar un grupo de profesionales, sino empezar a generar los procesos para la cual está llamada a crearse esta dirección, y eso sin duda ocurrió el segundo semestre del año pasado”, apunta la responsable.

La Dirección está compuesta por dos unidades: Estudio y Prevención e Investigación, Sanción y Reparación. La Dra. Ximena Gauché Marchetti, abogada, académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y quien responde a las tareas de subdirección, explica que ambas unidades cuentan “con profesionales de reconocida trayectoria y experticia en lo que realizan”.

Uno de los retos de la Dirección en sus inicios fue establecer puentes de diálogo en el marco de las movilizaciones de carácter feminista que ocurrieron en la Universidad durante el mismo periodo. La directora manifiesta que “fue un gran desafío conciliar puntos de vista, ya que las estudiantes estaban convencidas de que la institucionalidad era un espacio tan arraigado en sus prácticas, que éstas no podían modificarse. Tomó tiempo transmitir que éramos una mesa negociadora integrada por académicas mujeres que queríamos avanzar en los temas planteados”.

Gauché destaca que “la movilización permitió visibilizar que había una voluntad institucional a partir de mayo del año pasado de cambiar en temas de género, asumiendo el compromiso real de dotar a la Dirección con personal y las herramientas necesarias para cumplir su cometido”.

En esta línea, uno de los hitos alcanzados durante este proceso fue el inicio, en junio de 2018, del trabajo de la Fiscalía de la Dirección, cargo ocupado por la abogada Patricia Parra Poblete. La Directora Saldaña indica que una de las cosas mas sentidas por las estudiantes en el proceso de negociación, era la falta de medidas cautelares y de resguardo en relación a ciertas denuncias. “Ese fue un tema que tuvo que evaluarse con prontitud y la instalación de la fiscalía, además de apresurar estos procesos, dictó medidas de resguardo en sus primeras semanas”.

La subdirectora detalla que el énfasis de la fiscalía es contar con una entidad investigadora dentro de la Universidad que tenga una perspectiva de Género y reconocimiento de las particularidades que tienen las denuncias de esa materia. “La Fiscalía, que claramente está especializada en género, no está adscrita a las Unidades de la Dirección, ya que buscamos siempre garantizar la independencia e imparcialidad”.

 

Protocolo y Enfoque participativo

 

El Protocolo de actuación en caso de acoso sexual, violencia de género y discriminación es uno de los principales logros del primer año de trabajo del equipo de la Dirección. Elaborado tras un trabajo participativo —a través de un comité triestamental— y distintas instancias de consulta, en la que participaron Facultades y organismos universitarios, el documento fue aprobado por unanimidad el 7 de marzo por el Consejo Académico de la Universidad y entró en vigencia en mayo.

En su forma final, el protocolo aborda actos relacionados con acoso, violencia y discriminación por razón de sexo, identidad de género, expresión de género u orientación sexual. Además, incluye reparaciones y conciliación en caso de faltas menos graves, estableciendo un procedimiento único tanto para estudiantes, funcionarios y académicos, compaginándose también con la legislación laboral y la normativa interna de nuestra casa de estudios. 

Lucía Saldaña celebra que el sello distintivo de la labor realizada sea su carácter participativo. “Así como el Rector Carlos Saavedra manifestó en su programa promover una cultura de diálogo, el trabajo de la Dirección ha seguido esa misma orientación, la cual guió el proceso de elaboración de protocolo desde su génesis”, recalca. La subdirectora, por su parte, explica que “al momento que se asume por la Rectoría que esta era una de las tareas centrales que se nos encomienda, el elaborar un protocolo respondía no sólo a la coyuntura del momento, sino a la necesidad de recoger algunas cosas que fueron lo que nosotros llamamos las ‘ideas matrices’ de la construcción del protocolo”.

Como elemento particular, el documento plasma el concepto de género con el cual trabaja la Dirección, el que recoge las distintas identidades de las personas, considerando la situación de género y violencia de género en el contexto de orientación sexual e identidad y expresión de género. “Esto tiene un relato en el proceso participativo, donde nos fuimos haciendo cargo. Importante es que no se entendiera que nosotras vemos que las únicas personas víctimas de violencia —aunque si bien lo son mayoritariamente— son mujeres. Hay también dinámicas internas entre personas de las comunidades trans, gays o lesbianas, que también están incorporadas en el protocolo”, complementa Gauché.

#ErradicarLaViolenciaSexual

 

El 27 de marzo del presente año en Foro Abierto, se presentó la primera campaña institucional de sensibilización y prevención de violencia de género de la Universidad de Concepción. Así, bajo el hashtag #ErradicarLaViolenciaSexual la Dirección respondió pública y proactivamente a los ejes centrales de la actual administración.

La campaña, al igual que múltiples otras iniciativas de la Dirección, se conformó a través de un proceso colaborativo que incluyó las productoras Base Creativa y La Tostadora junto con la Dirección de Comunicaciones y el equipo de Rectoría. Los productos comunicacionales incluyen tres piezas audiovisuales, las cuales, a través de la danza, dan cuenta de situaciones recurrentes de abuso en contextos de relación de pareja, jerarquías o esparcimiento.

“La campaña es un trabajo sistemático, de joyería, minucioso. Teníamos, junto con la Dirección de Comunicaciones, muy clara la visión de que debía mostrar la Universidad de Concepción y encontrar el punto de equilibrio entre que nos moviera, pero sin mostrar de más, ya que no es necesario mostrar la violencia sexual para entender lo que eso genera en las personas”, plantea Saldaña.

Junto a los videos, se dispuso de un código QR en distintos puntos del campus con los cuales los estudiantes pueden acceder al material. Además, distintos elementos gráficos de la campaña han sido integrados en los individuales del Casino Los Patos del Campus Concepción o las puertas de los ascensores, entre otros lugares. Las autoridades anticiparon que la campaña finalizará con un mural colaborativo en un espacio a definir.

 

Medidas ya implementadas y proyecciones a futuro

 

Además de la fiscalía y el protocolo, ambos objetivos prioritarios para el equipo directivo, existen múltiples medidas implementadas por la Dirección a través del trabajo participativo con otros organismos universitarios, lo que se traduce en importantes logros administrativos que incorporan un enfoque de género. En particular, la posición institucional de la Universidad en cuanto a sus estudiantes transgénero llama a reconocer todas las identidades, y es uno de los lineamientos centrales de la Dirección para 2019.

Gauché precisa que las y los estudiantes transgénero ya pueden acudir a la Dirección, la cual gestionará el cambio de nombre tanto en listas de clases como en la Tarjeta TUdeC, en un trabajo coordinado con la Dirección de Tecnologías de la Información y la Dirección de Docencia. Adicionalmente, en marzo se constituyó una mesa de trabajo entre estudiantes trans y la Universidad, con la meta común de establecer colaborativamente un protocolo formal de la Universidad hacia sus integrantes transgénero.

Mirando hacia el futuro, la Dirección proyecta aumentar su presencia en todos los campus, y un elemento central de esta meta son los Diálogos Universitarios sobre Equidad de Género y Diversidad, instancia en la que múltiples personalidades del mundo social y académico han visitado la Universidad con el objetivo de discutir los temas que competen a la Dirección. Saldaña pone de relieve que han sido procesos enriquecedores. “Hemos tenido la suerte de contar con seis personas invitadas de mucha trayectoria, y han tenido mucha difusión”, cuenta, agregando que ya se planifican diálogos en Chillán y Los Ángeles.

Finalmente, Saldaña, quien es integrante de la comisión de Igualdad de Género del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), adelanta que esta misma mesa se encuentra organizando un Seminario Internacional, que será realizado en la Universidad de Concepción a comienzos del segundo semestre, marcando un hito en términos del posicionamiento local y nacional del trabajo de la Dirección. “Este 2019 queremos consolidar este proceso para que, en un momento que ojalá sea muy pronto, toda la comunidad tenga claro que esta Dirección es el órgano competente para tomar políticas de género y, sobre todo, asesorar, para que toda la comunidad universitaria pueda dialogar desde el mismo lugar”, concluye.