La iniciativa propone un giro hacia la economía del conocimiento y, tras un año ininterrumpido de gestiones de parte de la UdeC y el Gore, se apresta a su concreción definitiva.
El Parque Científico y Tecnológico del Biobío (Pacyt) es uno de los retos más grandes de la Región del Biobío. Constituirá un espacio donde empresas e instituciones dedicadas a la ciencia y tecnología ejercerán investigación, desarrollo e innovación con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas.
El Gobierno Regional del Biobío financia con cerca de 14 mil millones de pesos esta idea nacida en la Universidad de Concepción, entidad que, por su parte, dispuso de 91 hectáreas aledañas al Campus Central para la construcción del parque. De ellas, solo 25 se destinarán a la configuración de los 40 lotes urbanizables. A los espacios restantes se les darán otros usos, tales como la creación de áreas de protección y conservación natural.
Asimismo, con la finalidad de administrar Pacyt, ambos socios —UdeC y Gore— crearon la Corporación Pacyt, mesa que cuenta con un directorio de 11 miembros representantes de la academia y el mundo empresarial. Su presidenta actual es Macarena Vera Messer, directora del Comité de Desarrollo Productivo Regional, quien sucedió en el cargo al Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar.
El Parque Científico recoge experiencias internacionales de ciudades que han orientado su vocación tecnológica a partir de la instalación de parques científicos, potenciando a su vez la necesaria asociatividad entre el aparato público, el sector privado y el mundo académico.
En ese marco, busca convertirse en diez años en un referente de la investigación y desarrollo a nivel nacional y ser líder en la implantación de cuarenta empresas e instituciones científicas tecnológicamente avanzadas en la Región del Biobío, generando con ello más de 2 mil empleos permanentes que contribuyan a consolidar el sistema regional de innovación.
Antes de cristalizar dicho objetivo, Pacyt debe cruzar la etapa inicial en la que actualmente se encuentra. En efecto, el pasado 10 de mayo Contraloría Regional tomó razón de la Fase I de urbanización del proyecto, primer paso de cara al acondicionamiento estructural del entorno que lo albergará.
La manifestación pública del organismo revisor se alzó como el punto cúlmine de un esfuerzo de equipos técnicos y jurídicos, tanto de la Universidad de Concepción como del Gobierno Regional, los cuales trabajaron intensamente durante más de un año para revertir el anterior pronunciamiento de Contraloría, que en abril de 2018 se abstuvo de tomar razón.
En esa oportunidad, el ente contralor señaló que faltaba robustecer el marco de antecedentes del proyecto, dejando en suspenso su materialización. Un mes después, con la asunción del nuevo gobierno universitario UdeC —y tras el cambio de administración en la Intendencia Regional— Pacyt arrancó un proceso de ajustes tendiente a su reactivación.
“Durante el primer año enfrentamos el inicio de un nuevo período de conducción de la Universidad con un proyecto emblemático, que es el Pacyt, a partir de que tuvimos que desarrollar esfuerzos importantes para reactivarlo, darle vida y hacerlo un proyecto de la Región del Biobío. La búsqueda de las empresas y el modelo de trabajo han tenido una relevancia especial por la importancia de este proyecto para la región. Compartimos que es el proyecto, probablemente, más transformador que ha tenido el Biobío en los últimos 50 años, por tanto, merece una atención especial de las autoridades universitarias, pero también de parte de los organismos públicos”, puntualiza el Rector Saavedra, rememorando el comienzo de las tareas de mayo de 2018.
En paralelo a los trabajos administrativos, la Universidad de Concepción fortaleció sus lazos con el exterior en la búsqueda de socios y modelos exitosos de parques científicos. Es así como en junio una delegación UdeC visitó cuatro ciudades chinas en 10 días — Beijing, Shanghái, Harbin y Dongying—, gira que permitió retornar con compromisos de asociatividad en áreas como telecomunicaciones, minería y astronomía.
En tanto, en octubre, otra delegación viajó hasta Carolina del Norte (Estados Unidos) con el objetivo de conocer el funcionamiento del Centennial Park, parque científico impulsado por la Universidad Estatal de Carolina del Norte y apoyado por el gobierno zonal.
Ese mismo mes, la carpeta del Pacyt fue reingresada a las oficinas de Contraloría Regional. Las autoridades comprometidas con este segundo trámite aseguraron que la documentación aportada marcaba profundas diferencias con la anterior presentación, quedando a partir de ese entonces claridad, incluso, del plan de negocios respectivo.
Pese al volumen del avance no se descansó. Muy por el contrario, se redoblaron los esfuerzos a nivel de esfera pública destinados a dar a conocer el proyecto. Citas con consejeros regionales, actores del mundo público y privado local, como así también encuentros con parlamentarios y el mismo contralor en la capital, fueron parte de las gestiones.
En lo que respecta a la preparación de los espacios, la Universidad de Concepción inició en febrero de este año obras orientadas a la construcción de los accesos que tendrá el futuro parque, sumando de esta forma acciones en todos los frentes posibles.
Así, el escenario fue el propicio para que Contraloría Regional se pronunciara, esta vez favorablemente, activando la licitación de obras iniciales el 14 mayo, día en que la Universidad de Concepción celebró el primer centenario de su historia.
La coincidencia no fue un tema que los responsables de la iniciativa dejaron pasar. El Rector Saavedra afirmó que “Pacyt es una de las formas en que se manifiesta el compromiso de la Universidad con el desarrollo de la región, pero con un eje claro, que es el desarrollo basado en el conocimiento. Esa es nuestra tarea, nuestra meta, y es la actitud que probablemente reconoce más fielmente a las utopías fundacionales”.
Mismo sentir que puso de relieve el Intendente del Biobío, Sergio Giacaman, al sostener que “es un regalo celebrar estos cien años y dar paso a la concreción del Parque Científico y Tecnológico. Mi voluntad es que este proyecto sea protagónico para la región y que nos permita reescribir la historia de Chile desde la región”.
La planificación de las obras contempla dos años de urbanización. En tanto, el diálogo con empresas e instituciones interesadas en sumarse al entorno Pacyt se mantiene activo. Según ha sido conocido, ya existen manifestaciones oficiales de parte de entidades locales e internacionales.